Seguir a Cristo no es una obligación ni un deber por temor al infierno; Seguir a Cristo es una decisión de amor, tal que Pablo dijo: "ya no vivo yo, ahora vive Cristo en mi". Fue tal el impacto que Pablo recibió de parte de Jesús que admitió que Saulo había muerto renaciendo en un nuevo ser guiado por el Espíritu de Dios y lleno de su amor.
Amigos en todo el planeta, os escribo estas palabras sobre el amor de Dios para que entendamos que no hay métodos ni reuniones mágicas que nos vayan a cambiar, sino que lo único que nos hará ser diferentes es nuestra relación personal con Jesús. No mires tu flaqueza, tu error ni tu caída, porque en todo esto se goza el diablo, en que tu te veas pequeño, débil y pecador,porque mientras estas en ese estado el te tiene atado y sin oración.
¡¡¡NO HAY OTRO CAMINO!!!
La oración personal y diaria te hará estar firme y preparado para vencer dificultades y tentaciones que te quieren tumbar. Es responsabilidad de todos entregarle nuestro país a Cristo para que sea Él el Señor de España. Unete al movimiento nacional de oración y vence por ti y por otros. Él Señor nos ama y Él dará Su Espíritu a quien se lo pidamos.
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